Prólogo de la novela de Monstruo y Faby
Toda historia tiene un bonito comienzo, pues esta no, nuestra historia comenzó una noche de invierno cuando la puta de Enrique escuchó un ruido en un callejón cercano mientras intentaba hacer su trabajo. Poco a poco se fue acercando sigilosamente y vio que el ruido procedía del monstruo de las galletas, que estaba rebuscando en la basura en busca de galletas. A los pocos segundos el monstruo se percató de la presencia de la puta de Enrique y salió corriendo calle abajo como si estuviera poseído, lo último que Enrique escuchó del monstruo fueron dos palabras… Te amo, pero Enrique no le dio ninguna importancia a esas palabras ya que el monstruo últimamente andaba muy loco, así que volvió a su trabajo sin idea de lo que próximamente pasaría…
A esa misma hora pero en otro lugar, Fabiola estaba tocando la trompeta, ya que tenía una prueba muy importante que pasar, pero su vecino estaba desquiciado ya que era la una de la madrugada y quería dormir, así que comenzó a golpear la pared y a chillar como un poseso para que se callara. Fabiola al escuchar tantos golpes y gritos del vecino decidió dejar de tocar y como no tenía mucho sueño decidió conectarse al tuenti. A los diez minutos de estar conectada le llegó un mensaje privado de una persona desconocida, el mensaje decía algo así: “En la luz de la luna colgará…” Ella no entendía nada de aquel mensaje, así que pensó que esa persona se había equivocado y se fue a dormir…
A las dos de la mañana, como toda buena puta Enrique estaba en la calle, haciendo un descansillo, cuando una sombra oscura se le acercó, él sin inmutarse ya que estaba hablando con Espinete, sin ni siquiera darse la vuelta le dijo un completo son 70€ y un trío 80€, entonces la sombra sacó un hacha. Espinete al ver eso empujó a Enrique para que no le diera, y entonces recibió el primer hachazo. Enrique iba a emprenderse a golpes con aquella misteriosa persona pero Espinete le dijo: “Enrique, huye ahora que puedes, pero venga mi muerte por favor. Te quie…” Espinete en ese momento dejó de respirar, había perdido mucha sangre. Enrique le hizo caso a Espinete y salió corriendo como una puta en celo detrás de su hombre. Mientras tanto la misteriosa persona le tatuó a Espinete en la frente el número 13 con una cuchilla y se subió encima de una farola y colgó allí el cuerpo sin vida de Espinete. La sombra se fue tan sigilosamente como había llegado…
Final alternativo del Monstruo
A las 2 de la mañana, como toda buena puta, estaba Enrique terminado en su trabajo cuando una sombra oscura se le acerco y Enrique le dijo un completo, son 70 euros, entonces esa sombra sacó un hacha y la emprendió a hachazos con él. La sangre salpicaba por todos los lados y sus gritos no se escucharon en el oscuro callejón. Después le cojió el cuerpo y lo subió a la farola con un numero, el 12… la sombra oscura se fue tan silenciosamente como había llegado…
Adaptación realizada por Álex Rosario
Texto original: Faby y Monstruo.
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